miércoles, 7 de agosto de 2013

Puerto Lajas: Una perspectiva histórica, II

La consolidación del caserío

Con el Estatuto Municipal de 1924 se abrió el canal que utilizaría Puerto de Cabras para agregar definitivamente la jurisdicción tetireña, logrando su extinción como ente local en 1925; momentos en que ya se concentraba en Puerto Lajas un importante número de habitantes procedentes de la Vega y de los pagos pesqueros de Cotillo y Corralejo que continuaron llegando a la zona de forma estacional, huyendo de los temporales de la mar del norte para desarrollar su actividad desde el Jablito hasta La Torre, y ocupándose, muchos de ellos, como ya vimos en tareas agrícolas.
Hacia 1926 los ya vecinos de Puerto de Cabras pedían autorización para erigir una ermita en Puerto Lajas y que, al parecer, lograron años más tarde, venerándose en ella  una pequeña imagen de la Virgen del Pino. Arruinado aquel primer templo se resguardó la imagen en el almacén que sirvió de escuela y en otra casa de “la pestana” o puntilla, hasta 1964 en que la Inspección de Enseñanza decidió cerrar aquella escuela Mixta.
Fue aquella circunstancia la que, al decir del párroco Leonilo Molina Ruiz, provocó que en el marco de la Cruzada del Rosario, el vecindario se comprometiera en octubre de 1965 a levantar nueva ermita sobre un solar donado por Ángel González Brito. Con el trabajo de todos y con las donaciones particulares se acumuló un dinero que se destinó a terminarla, mandándose fundir la campana en Badajoz. Y se utilizó la hornacina del antiguo retablo de Puerto de Cabras para alojar la imagen de la Virgen. Monseñor Socorro Lantigua –escribía don Leonilo- se comprometió a donar una imagen mayor, mandándola tallar en la Península como réplica de la patrona de la Diócesis Canariense, de Teror.
Recorte de prensa: La fiesta de Puerto Lajas, 1967, un año después de la bendición de la ermita.
Y llegó a Puerto Lajas una tercera imagen del Pino que habían sufragado los miembros de la colonia canaria para su santuario de Sidi-Ifni; aunque, según don Leonilo, fuese donada por el obispo Infantes Florido. Otra versión nos cuenta que fue el matrimonio de Maximino Umpiérrez y Juana Rodríguez quienes la metieron entre sus bártulos cuando por el teleférico de Sidi-Ifni embarcaron rumbo a Fuerteventura, tras la cesión de aquel territorio a Marruecos (1968-69).
Sea como fuere, esta última imagen, de las denominadas de vestir, fue esculpida por quien fuera alcalde de Telde, José de Armas Medina, escultor.
Y quizás con aquel gesto se pagara la vieja deuda contraída por aquel puerto africano desde cuando se sacó la arena de las playas de El Matorral y de Puerto Lajas para fabricar los famosos bloques del Puerto de Ifni.

Por más que se empeñen los planes parciales en su desarrollo, también Puerto Lajas tiene su núcleo histórico en la Pestana o Puntilla, conservándose allí pocas de sus edificaciones –es cierto-, pero la evolución técnica y material ha remozado aquellos adaptándolos a los tiempos que corren; y aún así quedan interesantes vestigios…///...
Copyright Francisco Javier Cerdeña Armas